miércoles, 2 de diciembre de 2009

Nuevos ambientes de enseñanza y aprendizaje

Las nuevas herramientas tecnológicas pueden configuran nuevos ambientes de enseñanza y aprendizaje, que permiten generar diferentes situaciones educativas tanto presenciales como no presenciales, volviendo difusas las fronteras entre ambas.

En estas situaciones educativas, los recursos tecnológicos abarcan un amplio espectro dependiendo de los niveles en los que se los incluye en dichas propuestas de enseñanza.

Algunos docentes los incorporan como un recurso, otros los toman como verdaderos mediadores del aprendizaje. Tanto en unas como en otras las Tics deben estar enmarcadas en la propuesta didáctica; la diferencia es que en el caso de involucrar las Tics como mediadoras del aprendizaje deben estar involucradas en el proceso mismo del aprendizaje. Ejemplos de las Tics utilizadas como recursos son: las diapositivas, el mail, los blogs, los foros, audios, etc. Mientras que algunos simuladores puede constituirse en mediadores del aprendizaje.

En este módulo se desarrolló el concepto de Blended Learning o “Modelo de enseñanza y de aprendizaje integrados”, como prefiere denominarlo García Aretio (2004). A través del cual se intentan generar entornos y estrategias complementarias a la enseñanza presencial, estableciendo modalidades de integración entre las mismas. De esta manera, se propician vínculos más sólidos y se generan proyectos colaborativos entre los estudiantes.

El autor postula que se trataría “no de buscar puntos intermedios, ni intersecciones entre los modelos presenciales y a distancia, sino de integrar, armonizar, complementar y conjugar los medios, recursos, tecnologías, metodologías, actividades, estrategias, técnicas… más apropiados para satisfacer cada necesidad concreta de aprendizaje, tratando de encontrar el mejor equilibrio posible entre las variables curriculares.”[1] Supone una variante que sustituye los materiales y medios de comunicación propios de la educación a distancia, por soportes y redes digitales, procurando mayor calidad tanto en los contenidos como en las interacciones que se pueden generar entre docentes y alumnos, en una modalidad independiente y también colaborativa.

Esta modalidad incluye el trabajo del docente como diseñador y desarrollador del proceso de enseñanza, debido a que forma parte de las decisiones que debe tomar: qué tecnologías, cuándo y cómo incorporarlas en función de las metas y propósitos que guían su tarea de enseñanza, la selección y organización de contenidos, las estrategias didácticas, etc. Por tanto, constituye un desafío para los docentes poder utilizar, reflexionar y analizar los usos y posibilidades de la tecnología, en pos de propuestas innovadoras dirigiéndose hacia la mejora continua de la calidad de la enseñanza.

En este sentido, García Aretio plantea “la eficacia de estos cursos, programas y carreras dependen, no ya de la tecnología empleada ni de la cantidad o proporción respectiva de presencia / distancia, sino de los diseños pedagógicos, del uso adecuado que se hace de los recursos y de la preparación y disposición del profesorado.”[2] De esta manera las nuevas tecnologías se incluyen en las propuestas de enseñanza desde un enfoque innovador, se sustentan en supuestos teóricos y metodológicos que respaldan pedagógicamente las decisiones docentes. Cuando esto no ocurre, “las tecnologías se convierten en un fin en sí mismo y se corre el riesgo de que exista una gran distancia entre las posibilidades que ofrecen las Tic para potenciar un gran cambio metodológico y su aplicación concreta en la enseñanza.”[3]

En este mismo sentido, Javier Echeverría desarrolla que “además de aplicar las nuevas tecnologías a la educación, hay que diseñar ante todo nuevos escenarios educativos donde los estudiantes puedan aprender a moverse e intervenir en el nuevo espacio telemático” [4]

Si bien es sabido que la calidad de las propuestas formativas no mejora por la mera inclusión de las Tics o el acceso a Internet. Como plantea Manuel Area Moreira, la utilización de internet para acceder o dar información, facilitar gestiones administrativas es muy diferente de utilizar el ciberespacio para desarrollar actividades educativas por parte de los docentes. La llegada de las denominadas tecnologías digitales de la información y comunicación a los distintos ámbitos y a la educación, en particular, “puede representar una renovación sustantiva o transformación de los fines y métodos tanto de las formas organizativas como de los procesos de enseñanza en la educación superior.”[5]


María Paula Vazquez
DNI. 27.859.949

[1] Garcia Aretio, L. (2004) Blended Learning, ¿enseñanza y aprendizaje integrados? En Boletín Electrónico de Noticias de Educación a Distancia (BENED)
[2] Garcia Aretio, L. (2004) Blended Learning, ¿es tan innovador? En Boletín Electrónico de Noticias de Educación a Distancia (BENED)
[3] Módulo EAR 2, pág. 1
[4] Echeverría, J (2000) “Educación y tecnologías telemáticas” en Revista Iberoamericana de Educación – Número 24 Monográfico: TIC en la educación / Septiembre – Diciembre 2000 OEL Ediciones
[5] Moreira, M. A. (2000) “¿Qué aporta Internet al cambio pedagógico en la educación superior?” en R. Pérez (coord.): Redes multimedia y diseños virtuales. Actas del III Congreso Internacional de Comunicación, Tecnología y educación. Universidad de Oviedo.